La presencia española: De la colonización a la descolonización.

A principios del siglo XV la corona de Castilla incorpora el archipiélago canario y se establecen en la costa atlántica diversos emplazamientos con objeto de controlar posibles peligros para las islas Canarias.

Su primer establecimiento sobre esta parte del litoral sahariano data de 1476, cuando Diego García De Herrera, señor de Lanzarote, hizo edificar un fuerte que bautizó «Santa Cruz de la Mar Pequeña» y que fue destruido más tarde por el sultán El Wartassi en 1527.

En 1860, la guerra hispano-marroquí se acaba con la victoria de los españoles en la Batalla de Tetuán, que les permitió apoderarse de la ciudad de Tetuán, y en el tratado de paz insertaron el artículo n° 8, que les permitió controlar posteriormente el Sáhara.

Posteriormente, en un acuerdo firmado con España el 1 de marzo de 1799, el sultán Mulay Suleiman reconoce no tener autoridad ni poder sobre Saguia El Hamra. Lo mismo reconoce el sultán Mulay

Abderrahman a los ingleses en un acuerdo firmado el 9 de septiembre de 1856. Hasta mediados del siglo XIX, la tierra saharaui, exceptuando esporádicos y fracasados intentos de ocupación, está totalmente libre de la ocupación extranjera. Las relaciones con España se limitaron en su mayoría a cuestiones sobre pesca, el interés español en el territorio estaba principalmente determinado por su deseo de proteger el archipiélago canario, a pesar de las relaciones amistosas y de comercio entre los saharauis y los canarios desde el siglo XV.

Las fronteras que delimitan el territorio de Sáhara Occidental se definieron en los acuerdos que Francia y España llevaron a cabo entre 1900 y 1912, cuando Francia era el principal colonizador en el norte de África. Pero debido a la resistencia de los saharauis, el control del Sáhara Occidental por parte de los españoles no se hizo efectivo hasta mucho más tarde. En el tratado de Tetuán con Marruecos, en 1860, se pedía el reconocimiento de los territorios. El resultado fue parcial y a pesar de que en 1884 se declaró zona de protectorado la comprendida entre Cabo Blanco y Bojador y de acuerdo con el jeque de la zona mauritana, la conferencia internacional del siguiente año en Berlín no tiene en cuenta los derechos españoles. La Conferencia fija las reglas para que las potencias europeas se repartan las colonias en África. En el acta final se recomienda “firmar tratados con los nativos y tomar posesión de los terrenos sin dueño conocido”. En 1886 se inician las negociaciones para definir las fronteras entre las zonas francesas y española, y los saharauis inician sus hostilidades contra la ocupación colonial, y así atacan al primer puesto español, en marzo de 1884, logrando ocuparlo y más tarde destruirlo.

En 1934, los notables de las tribus saharauis firman su sometimiento amistoso a los españoles, que empiezan desde entonces a denominara a la zona como “Sahara Español”. La ocupación efectiva de todo el territorio del Sáhara por la administración española será en 1936, aunque España lleva ya 50 años en la región.

España ingresa en las Naciones Unidas en 1955, por lo que debe someterse a los principios del organismo en materia de descolonización, pero la actitud del Gobierno español fue la de intentar ganar tiempo para eludirlo. Los saharauis, que habían ayudado a los marroquíes, mauritanos y argelinos en sus procesos de liberación contra Francia, pidieron apoyo en su lucha de liberación contra la continuación de dominio español. Pero, como resultado, los marroquíes se negaron a prestar su ayuda al pueblo saharaui y, sin embargo, obtuvieron como regalo de España la provincia de Tarfaya, al sur de la frontera marroquí, que estuvo hasta entonces bajo dominación española y habitada por saharauis.

En 1963 el Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas incluía el Sahara Occidental en la relación preliminar de regiones del mundo a las que se debía aplicar la Declaración sobre concesión de independencia a países y territorios coloniales. En 1965 la ONU proclamó el derecho a la autodeterminación del Pueblo Saharaui e instó a España a que agilizara su descolonización. Años antes, el rey de Marruecos Hasán II había manifestado su intención de anexionarse los territorios del Sáhara occidental. Había vuelto a aparecer la idea del Gran Imperio soñado por Marruecos. También el Gobierno de Mauritania, al ver la situación, se apresuró a pedir parte del territorio del Sáhara.

Independencia y ocupación: La jugada de Marruecos.

A principios de los años 70 y ante la presión internacional, España decidió convocar un referéndum de autodeterminación y empezó a elaborar el censo de población de Sáhara Occidental. Se fijó como fecha para el referéndum 1975 y fue a partir de ese momento cuando comenzaron las presiones de Marruecos y de las demás potencias coloniales para hacer más lento el proceso.

Los saharauis comenzaron a manifestarse a favor de su independencia y se llegó a confrontaciones armadas con los españoles, que acabaron disolviendo el movimiento de liberación. En 1973 se forma el Congreso Constitutivo del Frente por la Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro, conocido como Frente Polisario y liderado por El Uali Mustafa Sayed, también conocido abreviadamente como Luali.

Con la muerte de Franco el 20N de 1975, el Gobierno español procede a la entrega del territorio de Sáhara Occidental a Mauritania y Marruecos. Comienzan entonces los enfrentamientos armados entre el Ejército de Liberación Popular Saharaui (E.L.P.S) y las Fuerzas Armadas Reales Marroquíes. Marruecos, al mismo tiempo, inicia su “Marcha verde” el 6 noviembre y Mauritania comienza a atacar por el sur.

Con esta marcha, Hasán II movilizó a 350.000 hombres y mujeres marroquíes, además de 25.000 soldados, para tomar posesión de Sáhara. La población civil saharaui se ve obligada a huir a la región argelina de Tinduf. El 14 de noviembre, España entrega el territorio de Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania, a través de la firma de los Acuerdos Tripartitos de Madrid. El Frente Polisario proclama la constitución de la República Árabe Saharaui Democrática el 27 de febrero de 1976, un día después de que las últimas presencias españolas abandonasen la zona. De la noche a la mañana el territorio pasó de manos españolas a manos marroquís y mauritanas. Mauritania firmó su acuerdo de paz con el Frente Polisario en 1979, renunciando a sus derechos sobre el territorio saharaui y la OUA y distintos países han venido reconociendo desde entonces a la nueva república. Sin embargo, Marruecos, en lugar de hacer lo mismo, se anexionó la parte a la que Mauritania renunció para reivindicarla también como suya y continuó con la ocupación.

 

Por saharagr – Sahara-Granada – Asociacion Granadina de amistad con la RASD – http://www.saharagranada.com